Y añado por mi cuenta que en Ucrania se ha establecido un precedente peligrosísimo, del que está tomando buena nota la oposición venezolana más extremista: USA y países satélites van a apoyar el derribo mediante manifestaciones violentas de gobiernos elegidos democráticamente que ellos no consideren suficientemente sumisos.
Sí, ya sé que Yanukovich y sus adláteres son unos corruptos pero no lo son menos los líderes opositores (por ejemplo, Yulia Timoshenko) aupados ahora al poder.
Merece la pena dedicarle unos minutos al artículo de Poch, que podési ver aquí.
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