martes, 26 de julio de 2011

Los jóvenes socialdemócratas noruegos homenajearon a los brigadistas de su país (2)

Un dirigente de la izquierda noruega reflexiona sobre la masacre.

Los jóvenes socialdemócratas noruegos homenajearon a los brigadistas de su pais

Los jóvenes socialdemócratas noruegos que fueron asaltados y masacrados por un nazi en la isla de Utoya, sin que la policía hiciese nada para protegerlos, habían homenajeado el día 18 a los cuatro brigadistas de su país que lucharon contra el fascismo en la guerra de España.

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jueves, 7 de julio de 2011

Los tres fraudes del caso extremeño

En este absurdo proceso de investidura han convergido tres fraudes:

1. El del PP prometiendo poner en marcha un plan de gobierno totalmente contrario a su ideología y a su programa electoral.

2. El del PSOE recriminando a IU la pinza que ellos ponen en práctica en el Congreso de los Diputados y en otras Comunidades Autónomas un día sí y otro también.

3. El de IU permitiendo con su abstención la llegada al poder del PP en contra de lo prometido durante la campaña electoral y lo aprobado por su Dirección Federal.

La dignidad y la ética exigirían la dimisión inmediata de Monagos, Vara y Escobar y la convocatoria de nuevas elecciones.

martes, 5 de julio de 2011

Un país llamado Esgae

Magnífica carta al Director publicada hoy en El País.

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Supongamos que llegamos de turismo a un país llamado Esgae, preguntamos por su sistema político y nos contestan lo siguiente:

1. Solo tienen derecho a voto los ciudadanos cuya renta anual haya superado los 1.000 dólares esgaenses. Eso representa el 8.5% de la población censada.

2. El número de votos de que dispone cada ciudadano es directamente proporcional a su renta. Así, el que gana 1.000 dólares tiene un voto, si son 10.000 dólares tiene 10 votos y si son 100.000 tiene 100 votos. (Recordemos que los que ganan menos de 1.000 dólares, simplemente, no pueden votar).

3. El presidente ejecutivo de la nación lleva en el cargo más de 25 años y se dispone a permanecer cuatro años más.

4. En las últimas elecciones, el partido de la oposición ha conseguido el 43% de los votos, pero eso no le da derecho a ningún diputado. Todos los diputados son del partido en el poder (del que lleva disfrutando, recordemos, más de 25 años).

¿Qué pensaríamos de ese sistema? Que cada uno se dé la respuesta.

Alberto Villa de la Torre. Madrid.

lunes, 4 de julio de 2011

Llamamientos políticos ambiguos y resoluciones judiciales claras: la SGAE y más

¿Sabéis que tienen en común no pocos de los firmantes del reciente llamamiento a crear una nueva fuerza de izquierda, un llamamiento de contenido tan gaseoso y ambiguo como la estrategia política de sus posibles beneficiarios "equotorianos"?

La respuesta es su pertenencia a la SGAE.

Ojo no se trata de manera alguna de afirmar, ni siquiera sugerir, que esos firmantes estén implicados en los presuntos manejos fraudulentos de los que están siendo acusados por vía judicial sus actuales dirigentes, que en cualquier caso están amparados por el principio constitucional de presunción de inocencia.

Se trata de que a lo largo de este último cuarto de siglo han apoyado y formado parte de ese clan tribal, encabezado desde el principio por Teddy Bautista y convertido en una agencia recaudadora paralela que de forma implacable ha perseguido a los organizadores de bautizos, bodas y verbenas populares por presuntas infracciones de la propiedad intelectual y ha promovido, con la complaciente aquiescencia del gobierno Zapatero, excesos recaudatorios como el famoso canon digital censurado incluso por los tribunales europeos.

Es decir, han participado, sin que se les conozca una sola crítica al respecto, en una estructura caciquil sin limitación de mandatos en la que, como se ha visto en las elecciones a la Junta Directiva, la lista alternativa no ha obtenido ni un solo representante en la misma a pesar de alcanzar el 43% de los votos.

A la vista de todo ello, que estos firmantes pretendan ahora darnos lecciones de cómo debe organizarse la izquierda parece por lo menos pretencioso cuando no ridículo.