1. Zapatero recuerda de pronto que el Estado es laico, hace un guiño a su electorado de izquierdas y realiza un simulacro de plante ante el Vaticano diciendo que "No haremos las leyes que quiere el Papa", olvidando que 72 horas antes, para no irritar al Obispo de Roma y al levantisco episcopado español, había declarado que la tímida Ley de Libertad Religiosa que su gobierno había preparado no era oportuna en estos momentos.
2. Joan Puigcercós, líder de ERC, declara que en Andalucía "los impuestos no los paga ni Dios", una declaración con tintes xenófobos dirigida a contrarrestar la alta pérdida de votos que les auguran las encuestas y a frenar a los nuevos partidos independentistas que han surgido a su alrededor (digo alrededor porque no se sabe bien si son de derechas, de izquierdas o de centro).
3. Durán Lleida manifiesta su preocupación porque el 50% de los nacimientos que se producen en Cataluña son de madres extranjeras, lo que sin duda hará temblar en el futuro los cimientos de Montserrat y cambiar de color la cara de la Moreneta (bueno, no, porque ya es de color moreno como su propio nombre indica). Este mensaje casi racista va dirigido a que a CiU no le quiten votos ni el PP ni los grupos de ultraderecha abiertamente racistas.
4. Rajoy se declara catalán ignorando su nefasta campaña separadora contra el Estatuto y su silencio cómplice respecto a los movimientos anticatalanes amparados desde dentro de su partido desde que Josemari dejó de hablar catalán en la intimidad.
¡Y no hemos hecho mas que empezar!
¿Qué más basura demagógica producirá esta campaña electoral? ¿Qué tiene que ver con la democracia este escaparate de mentiras y disparates alimentados por sondeos y trufado de marketing?
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