Llamamientos políticos ambiguos y resoluciones judiciales claras: la SGAE y más

¿Sabéis que tienen en común no pocos de los firmantes del reciente llamamiento a crear una nueva fuerza de izquierda, un llamamiento de contenido tan gaseoso y ambiguo como la estrategia política de sus posibles beneficiarios "equotorianos"?

La respuesta es su pertenencia a la SGAE.

Ojo no se trata de manera alguna de afirmar, ni siquiera sugerir, que esos firmantes estén implicados en los presuntos manejos fraudulentos de los que están siendo acusados por vía judicial sus actuales dirigentes, que en cualquier caso están amparados por el principio constitucional de presunción de inocencia.

Se trata de que a lo largo de este último cuarto de siglo han apoyado y formado parte de ese clan tribal, encabezado desde el principio por Teddy Bautista y convertido en una agencia recaudadora paralela que de forma implacable ha perseguido a los organizadores de bautizos, bodas y verbenas populares por presuntas infracciones de la propiedad intelectual y ha promovido, con la complaciente aquiescencia del gobierno Zapatero, excesos recaudatorios como el famoso canon digital censurado incluso por los tribunales europeos.

Es decir, han participado, sin que se les conozca una sola crítica al respecto, en una estructura caciquil sin limitación de mandatos en la que, como se ha visto en las elecciones a la Junta Directiva, la lista alternativa no ha obtenido ni un solo representante en la misma a pesar de alcanzar el 43% de los votos.

A la vista de todo ello, que estos firmantes pretendan ahora darnos lecciones de cómo debe organizarse la izquierda parece por lo menos pretencioso cuando no ridículo.